La Casa de los Árboles empieza como un sueño de la abuela Concepción por construir un espacio que transmitiera paz y una casa que representara la vida apacible. Para la abuela, la vida no podía concebirse sin la naturaleza. Vivir entre cuatro paredes no era vida… así la esencia del sueño de la abuela se materializó.
Concepción explicaba que La Casa pertenecía a los árboles, pues los árboles son los grandes testigos de la vida y es así como nace el nombre de este hogar.
A través de los años, La Casa se ha transformado junto con su comunidad, se ha reconstruido y retransformado para convertirse hoy en un lugar surreal, lleno de magia, contrastes y vida.
Nosotros
Naturaleza plena, agua, concepción de la vida y arte.